
Una pelota que rueda, una gambeta, una pisada, una ravona, y el futbol Argentino tiene cuna, tiene potrero.
Pudo ser
un gladiador en la arena
o una corrida de toros.
Pero es domingo
y Argentina.
Unos artistas y unos obreros
se reunen a conversar
sobre una pelota.
Otros, refugiados en gradas,
abandonan el mundo
durante dos horas
para ejercitarse en la alegría.
De estos
-en grupos,codo a codo-
cada mitad aplaude
el mismo arte que la otra
bajo un color distinto.
Es domingo y un pibe
se inicia en un rito
que habrá de quitarle el sueño
hasta la muerte.
Es domingo
y estalla el cemento
la fiesta de los hombres.
Guillermo Ronnow
El autor es profesor y apasionado de futbol. A su libro, Prosas pobres, pertenece este poema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario